El Arzobispo Arregui quiere fortalecer la democracia en Ecuador pero rechaza desde màs de 5 meses la capacidad de los catolicos de Sucumbios de decidir sobre su propio futuro .
Arregui, por un lado, dispone de su derecho de ciudadano para "orientar" a los feligreses sobre los peligros anti-democràticos de la consulta y, por otro lado, justifica la actitud monàrquica de derecho divino del Vaticano para imponer activistas politicos de Tradicion-Familia-Propiedad a un pueblo sencillo y luchador.
'La Iglesia solo pide fortalecer la democracia'
Publicado el 11/Abril/2011 | 00:09
EntrevistaMonseñor Antonio Arregui
Quién es: presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana desde 2008
Por. Mónica Mier
Redactora sección Nacional
A diferencia de la sotana blanca que luce en Guayaquil, en Quito, monseñor Antonio Arregui, vestido de color negro, recibe a HOY en la Presidencia de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana. El también arzobispo de Guayaquil niega que la Iglesia católica sea enemiga del Gobierno y esté en campaña por el "No" a la consulta popular, como lo asegura el presidente Rafael Correa. Pero, defiende el deber de la iglesia de orientar a sus fieles sobre las consecuencias de cada una de las 10 preguntas de la consulta, para que su voto sea reflexionado y consciente.
¿Se considera un actor político?
De ninguna manera. Los obispos tenemos derecho a participar en la vida política, pero nuestra ordenanza sacerdotal nos convoca a la espiritualidad. La vida política está entendida como lucha por el poder o la imposición de los planteamientos sociales; por eso, la Santa Sede reitera a los sacerdotes evitarla.
Entonces, ¿de qué manera se incluyen en este escenario?
Los sacerdotes podemos advertir sobre ciertas posiciones, pero no podemos entrometernos en las decisiones de los fieles. Solo podemos dar juicios de orden moral.
¿Y la consulta popular es una cosa buena?
No nos corresponde decir si estamos de acuerdo o no, aún cuando hubiera en esta consulta un componente manifiestamente condenable. Si una autoridad tiene la posibilidad legal de realizar una consulta, la puede hacer y no nos queda más que reconocerlo. Si los contenidos de la misma ya predeterminan el futuro de una nación, tenemos que ayudar a la ciudadanía a concienciar su decisión. Eso es lo que hemos hecho.
¿Mediante qué medio?
¿En la homilía (misa)?
Bueno, ese es uno de los procedimientos que seguimos habitualmente para brindar cierto tipo de orientación a los creyentes que, de buena voluntad, quieren escucharnos. La declaración y posición de la iglesia frente a la consulta es unánime y ha sido estudiada y manifestada por los obispos en un comunicado.
Ese comunicado ha sido considerado por el Gobierno como parte de la campaña por el "No".
Nosotros, como sacerdotes, ofrecemos un material de reflexión a los cristianos abiertos a la discusión, para el fortalecimiento de la democracia. En misa, el obispo, a través de la lectura del evangelio, puede dar una explicación adicional, pero siempre en la misma línea definida en el comunicado.
¿Los obispos están capacitados para dar este tipo de recomendaciones?
Hemos analizado con tranquilidad las posibles consecuencias de cada una de las preguntas; por eso, pedimos que haya una iluminación colectiva basada en la libertad, más allá de lo que puedan ser los entusiasmos del momento. Los sacerdotes quizá no podemos asumir todos los matices que trae consigo cada pregunta de la consulta, pero sí conocemos lo suficiente como para advertir a los fieles sobre la necesidad de que su decisión sea bien considerada.
El presidente Correa ha señalado que la iglesia es uno de sus enemigos. ¿Qué responde?
Nosotros no podemos ser enemigos de nadie, tampoco de un orden estatal. La iglesia tiene como mandamiento principal amarnos los unos a los otros, según los mandamientos que practicamos. No digo que sea una maravilla como vivimos en el Ecuador, pero tampoco podemos declararnos enemigos.
Si la iglesia no se mete con el Gobierno, ¿por qué el Gobierno interviene en el nombramiento de obispos, como en el caso del de Sucumbíos?
El Gobierno puede opinar sobre determinado grupo de religiosos, esa es una libertad constitucional, pero tiene que hacerlo en honor a la verdad. La Santa Sede ha declarado a los distintos grupos religiosos del Ecuador legítimos y, por ende, deben ser respetados.
El modus vivendi es un acuerdo entre el Ecuador y el Vaticano para designar obispos. Así se quiso impedir la presencia de la orden de Los Heraldos del Evangelio. ¿Se cambiará lo decidido en Lago Agrio?
Los convenios que tiene el Gobierno con la iglesia por el modus vivendi se realizan de forma reservada. Incluso, el nombramiento de un nuevo obispo podría tener un veto presidencial, que seguramente traerá discrepancias. Por razones de orden político, los diplomáticos encargados en Sucumbíos irán resolviendo el problema.
¿Cuál es el fundamento de la iglesia para diferenciar lo bueno de lo malo en las decisiones políticas?
La iglesia no es un recurso para doblegar voluntades o controlar conciencias. Nosotros nos basamos en lo que dice el Evangelio, es decir, en la palabra de Dios.
La iglesia no está de acuerdo con algunas normas gubernamentales, la entrega de preservativos en los colegios, por ejemplo.
Nosotros no estamos de acuerdo porque Dios ha querido al hombre y a la mujer distintos, complementarios y mutuamente atraídos. Es decir, uno con una y para siempre, eso es lo que realmente trae la felicidad.
El tema debe ser visto desde la perspectiva de planificación familiar. ¿Cuál es el verdadero problema con la trivialización del sexo?
Cuando se lo reduce a un objeto de consumo se esteriliza la capacidad de amar. La entrega de preservativos es un recurso engañoso y convierte a las personas en costumbristas.
¿Qué solución propone la Iglesia?
No me parece aceptable estimular a los jóvenes a entregarse por un placer momentáneo y sin responsabilidad. Eso es una salvajada; además, el Gobierno no ha dado cifras claras sobre las jóvenes que han tenido embarazos no deseados. La formación debe ser integral, no basta con darle un recurso para tener sexo seguro.
Algunos jóvenes pensarán que estos fundamentos son retrógrados...
Su generación es diferente a la mía. Si lo mira con perspectiva histórica, la ruptura de la cristianidad de las relaciones entre un hombre y una mujer se ha dado siempre. La Iglesia católica no va a cambiar de parecer.
¿Podemos saber cómo votará en la consulta?
El voto es secreto, jajaja.
Hora GMT: 11/Abril/2011 - 05:09
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