La lectura del informe sobre el manejo de la escuela Saint-Benoît por los militantes de la TFP nos informa de manera muy precisa sobre las prácticas “cristianas” de los adeptos de la TFP. Cabe recordar que RAFAEL IBARGUREN participó en la sucursal francesa de la TFP durante mucho tiempo en los años 1980 y 1990.
DESAMOR PARA LA IGLESIA Y SUS REPRESENTANTES
Una de las enseñanzas principales era que la Iglesia vivía en una crisis y que estaba desapareciendo. Al mismo tiempo, la TFP se identificaba a lo que quedaba de la Iglesia. Por supuesto, lo que era visible de la Iglesia no era sino una “ESTRUCTURA“ vacía.
Los miembros de la Jerarquía, Papa, Cardenales, Obispos y sacerdotes eran sistemáticamente criticados más por cosas inherentes a sus esferas personales que por sus doctrinas o por sus enseñanzas.
Lo que es mucho más importante era de inducir en el militante una duda global y punzante que lleva poco a poco a admitir que la iglesia es solamente una estructura, es decir, una especie de organigrama formado de eclesiásticos cuya utilidad era de hacer creer en la existencia en la durabilidad de la Iglesia fundada por Nuestro Señor Jesucristo.
Paralelamente al desarrollo de esa visión negativa de la Iglesia, se desarrollaban prácticas específicas a la TFP de Francia.
EL ROSARIO PREFERIDO AL MISAL DURANTE LA SANTA MISA
Todos padres han podido constatar que sus chicos, durante la misa, abandonaron su misal bajo la influencia de la TFP y recitaban el Rosario. De nuevo, se necesita subrayar que la TFP impone por medio de una presión psicológica a sus jóvenes militantes de poseer un rosario de gran dimensión, incluso cuando el chico ya tiene uno de dimensión normal. Algunos ex militantes y ex alumnos testimonian que, si un chico no se procuraba un Rosario grueso, un compañero suyo “más TFP que él” se le regalaba uno, lo que demuestra el modo indirecto pero eficaz de proceder.
LA COMUNION COTIDIANA
Esta se hace muy rápidamente una obligación. Los responsables brasileños conducen lentamente al joven por medio de presión psicológica a hacer de la comunión cotidiana una obligación imperativa. Cabe subrayar que los ex militantes (…) reconocen hoy que la TFP empuja a la comunión cotidiana, pero ninguno habla nunca sobre la confesión. LA COMUNIÓN ES RECIBIDA SIN ASISTIR A LA MISA EN CUALQUIERA IGLESIA.
LA CAMA PREFERIDA A LA SANTA MISA
Por otra parte, numerosos son los sacerdotes – en Argentina, en España, en los Estados Unidos - que pueden testimoniar de la incoherencia de la TFP respecto a la Santa Misa. Cuando una misa es celebrada por la mañana en un lugar aledaño en provincia (por ejemplo), los militantes TFP - que se dicen “monjes-soldados”! - no hacen el esfuerzo nunca de levantarse algo temprano para asistir a la misa y comulgar. Ellos van a la hora que más les convenga adonde el sacerdote para pedirle de darles la comunión. También militantes TFP apretados por alguna responsabilidad llegan el domingo a la misa después de la lectura del Evangelio y a veces solamente para la comunión. Esto ha sido observado en Francia por algunos padres de militantes.
Algunos alumnos de la escuela afirmaron que los militantes TFP se quedaban afuera frente a la puerta de la capilla recitando el Rosario y entraban solamente para comulgar.
De todos modos, esto es más evidente en Brasil, es más fácil observar que en el momento que la misa es celebrada en una sede de la TFP, la mayoría de los militantes se quedan paseando en el parque anexo a la capilla, y sólo acuden al sonido del timbre para recibir la Santa Comunión. Luego a toda prisa, van a hacer sus acciones de gracias en frente a la estatua de la Virgen, incluso si esto implica dar las espaldas a la misa en curso.
A causa de la desenvoltura y del desinterés en presenciar la misa, todo deja pensar – lo que ha sido observado por muchos - que la TFP da importancia más al sacramento de la Comunión que al Santo Sacrificio de la Misa.
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